Este Objetivo de Desarrollo Sostenible tiene como meta la garantía de acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, invirtiendo en fuentes de energía limpia. La adopción de medidas de eficiencia energética en una variedad de tecnologías podría reducir en un 14 por ciento el consumo mundial de electricidad en los edificios. Para conseguirlo, se ha de expandir la infraestructura, mejorar la tecnología, estimular el crecimiento, respetando el medio ambiente.
En la actualidad, en términos de acceso a las energías:
Aunque exista legislación, que aumente la participación de las fuentes de energías renovables no convencionales, falta una política nacional/mundial, que las apoye.
Tener una matriz energética limpia y fuerte también es apostar a la erradicación de la pobreza, a la producción de alimentos y a la salud de las comunidades.
Practicar y promover el ahorro de electricidad enchufando los aparatos en una regleta, y apagándolos completamente cuando no se usan. Fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte el transporte público para reducir las emisiones de carbono. Fomentar las pequeñas prácticas de ahorro de energía; por ejemplo secar la ropa al sol. |
Fomentar la transición a un sistema energético asequible, fiable y sostenible invirtiendo en recursos energéticos renovables, dando prioridad a las prácticas de alto rendimiento energético y adoptando tecnologías e infraestructuras de energía no contaminante. |
Comprometerse a satisfacer el 100% de sus necesidades operacionales de electricidad a partir de fuentes de energía renovable. Los empleadores pueden reducir la demanda interna de transporte fomentando el teletrabajo, e incentivando los modos de transporte de menor consumo energético, como el transporte ferroviario, por encima del transporte aéreo o por carretera. |
Continuar desarrollando investigaciones e iniciativas que promuevan alternativas de ahorro energético y fuentes de energía renovables tanto para el sector público como el privado y sobre todo la sociedad en general. |
La Universidad de Valladolid lleva a cabo de forma continua actuaciones y proyectos con el objetivo de ser un referente nacional e internacional de “institución pública sostenible”, a través de la mejora de la gestión y la eficiencia energética de sus instalaciones, y la implantación de tecnologías que empleen energías renovables, tanto en los edificios de nueva construcción, como en los ya existentes, permitiendo dichas actuaciones reducir el consumo energético y disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera asociadas. Como institución dedicada a la formación de profesionales e investigadores que liderarán el futuro de nuestra sociedad, la Universidad de Valladolid considera que debe dar ejemplo en la aplicación de prácticas y procedimientos sostenibles y de bajo impacto ambiental, que permitan concienciar a las nuevas generaciones sobre las responsabilidades relativas al uso racional de la energía y a la gestión eficiente de los recursos en la actividad diaria desarrollada por cada ciudadano.
Informe de consumos energéticos:
Se ha realizado una recopilación de los datos de facturación de consumos energéticos y actualización de los inventarios: Se han recopilado las facturas de energía eléctrica, de gas natural, gasóleo y biomasa para la realización de un Estudio de la evolución de los consumos energéticos en las instalaciones de la Universidad de Valladolid. Ver informe pinchando aquí.
Empleando este combustible, recurso renovable y del entorno próximo, en una de las redes de calor urbana con biomasa más grandes de España.
Además, la E.T.S. de Arquitectura de la Universidad de Valladolid, en la Avenida de Salamanca, está conectada desde 2019 a la red de calefacción de distrito con biomasa existente en la zona de Huerta del Rey.
La Universidad cuenta en la actualidad con varias instalaciones integradas en edificios:
El empleo de esta tecnología para el calentamiento del agua caliente sanitaria está disponible en algunos edificios universitarios, como es el caso de los Apartamentos Universitarios Cardenal Mendoza y las instalaciones deportivas de Fuente La Mora.