Este objetivo toma en cuenta la importancia de las ciudades como el origen de las ideas, del comercio, la cultura, ciencia, productividad y desarrollo social entre otros. Sin embargo también son el foco de problemáticas que afectan directamente la creación de empleos, gestión de recursos y manejo de la tierra, así como la congestión, la falta de fondos para prestar servicios básicos, la escasez de vivienda adecuada y el deterioro de la infraestructura.
Este objetivo entonces, busca reducir la desigualdad a través de aplicación de políticas universales que presten también especial atención a las necesidades de las poblaciones desfavorecidas y marginadas.
El principal obstáculo que presenta la consecución de este objetivo se remite al acelerado crecimiento urbano que experimentan las ciudades a nivel mundial donde el 54 por ciento de la población mundial actual reside en áreas urbanas y se prevé que para 2050 llegará al 66 por ciento, con los mayores incrementos en India, China y Nigeria, que en conjunto representarán el 37% del aumento previsto entre 2014 y 2050. (Organización de Naciones Unidas, 2014).
El crecimiento de la población urbana seguirá alentado por dos factores: la persistente preferencia de la gente de mudarse de áreas rurales a otras urbanas y el crecimiento de la población durante los próximos 35 años. Estos dos factores combinados añadirán 2.500 millones de personas a la población urbana para 2050. Casi el 90% de este incremento se producirá en Asia y África. (Organización de Naciones Unidas, 2014)
Es claro que este crecimiento de la mano con escasa planificación implica un incremento de la desigualdad, aumento de asentamientos informales y por supuesto impactos en el clima. Al respecto, ONU Hábitat en su Informe Mundial del Estado de las Ciudades 2016, menciona que una quinta parte de la población mundial vive en unas 600 ciudades, y que en ellas se genera el 60% del PIB mundial, pronosticando que dos tercios de la población mundial vivirán en áreas urbanas en 2030. Sobre este tema, director ejecutivo de ONU Hábitat, Joan Closs, señaló que según el análisis de ONU Hábitat basado en imágenes satelitales, sólo del 20 al 25% de la urbanización mundial actual está planificada correctamente y que el resto es o muy precaria o espontánea.
Debido a que en América Latina el 80% vive en ciudades, es la región más urbanizada del mundo lo que implica un importante desafío, especialmente en términos de reducción de la pobreza.
Problemáticas del crecimiento poblacional urbano:
World Cities Report, 2016 (UN Habitat, 2016)
Patrones globales de urbanización;
World Cities Report, 2016 (UN Habitat, 2016)