La escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias pobres en todo el mundo. La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición.
Para 2050, al menos una de cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.
Este objetivo busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.
La escasa inversión en investigación de mejoramiento de recursos hídricos renovables así como la poca conciencia de que este problema como un problema global implica bajo nivel de compromiso a nivel estatal e incluso en la sociedad civil.
El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de la ONU reconoció el derecho al agua y al saneamiento como un derecho humano reiterando la necesidad de que los Estados y organizaciones internacionales incentiven los recursos financieros necesarios para la capacitación y transferencia de tecnología sobre todo en países en desarrollo para proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos, (ONU, 2014) sin embargo, es claro que este recurso sigue exponiéndose a la mercantilización y muchos países siguen sin aplicar políticas públicas que garanticen el acceso para toda la población.
Cerca de una quinta parte de los países del mundo padecerán agudos recortes en el suministro de agua en 2040. Oriente Medio es la región más vulnerable con nueve países que podrían sufrir fuertemente la escasez de agua: Bahréin, Kuwait, Palestina, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Omán y el Líbano. En América Latina, el porcentaje de población sin acceso al agua es entre el 5 y el 20%, donde además es cada vez mayor la brecha de acceso al agua entre los sectores urbanos y rurales.
En cuanto a la privatización del agua Latinoamérica es la zona geográfica en la que se ha promovido en mayor medida la privatización de los servicios de agua, especialmente por tres factores:
De la mano de esta mercantilización se excluye a las poblaciones con menos recursos de poder adquirir un bien público.
En la misma línea, el acaparamiento de mantos acuíferos por multinacionales es un obstáculo de gran magnitud para este objetivo debido a que ha supuesto violaciones importantes a los derechos humanos en la que campesinos se han visto en la necesidad de poner su vida en peligro con tal de defender su derecho al agua de la las grandes empresas explotadoras, como en el caso de Máxima Acuña contra la empresa (estadounidense-peruana) Yanacocha.
Otro ejemplo de lo anterior es el reciente asesinato de la hondureña, Berta Cáceres, activista ambiental y defensora de los derechos humanos que logró desarmar un proyecto que pretendía construir una represa en el noroeste del país en el Río Gualcarque, sagrado para las comunidades indígenas y vital para su supervivencia y que era apoyado por la compañía china Sinohydro y la Corporación Financiera Internacional, institución del Banco Mundial que invierte en el sector privado.
América Latina registra una de las tasas más altas por asesinatos de ambientalistas, de las 116 muertes de ambientalistas que se documentaron el año pasado –el número real puede ser mayor– casi tres cuartas partas ocurrieron en América Latina, especialmente en Honduras, Brasil y Perú
Involucrarse en actividades o grupos de presión que exijan rendiciones de cuentas a los gobernantes sobre la gestión apropiada del agua.
Promover desde la responsabilidad social empresarial, proyectos para el abastecimiento de agua en zonas con escasez
Actuar con carácter responsable en cuanto a su propia factura energética y uso de recursos hídricos.
Promover desde la responsabilidad social empresarial, proyectos para el abastecimiento de agua en zonas con escasez
Fomentar la inversión en investigación para el desarrollo de recursos hídricos alternativos y procesos de mantenimiento y salubridad del agua.
Investigar sobre las ocupaciones ilegales o injustas de fuentes acuíferas.
Incentivar formación sobre aspectos de defensa en comunidades vulnerables afectados por estos temas