Este ODS busca promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
El 30% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque y la degradación persistente de las zonas áridas ha provocado la desertificación de 3.600 millones de hectáreas.
La deforestación y la desertificación –provocadas por las actividades humanas y el cambio climático– suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han afectado a las vidas y los medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza. Se están poniendo en marcha medidas destinadas a la gestión forestal y la lucha contra la desertificación.
Bosques
Desertificación
Diversidad biológica
Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica supone un espectro muy amplio de problemas. El ecosistema en el que nos encontramos y su fauna es la base del motor económico del planeta. Con el aumento del nivel de población la demanda de todo tipo de productos cuya materia prima se encuentra en la naturaleza o en la fauna.
Los ecosistemas y la fauna son la materia prima de la sociedad gran parte de la sociedad depende de los beneficios que estos la aportan. Los obstáculos en lo referente a este punto se pueden dividir en dos: consumidores y los ofertantes. El ciudadano medio como consumidor elige lo que compra, muchas veces sin estar informado de la procedencia del producto, por lo tanto la desinformación conlleva a que el ciudadano medio (la mayor parte de la población) termine realizando prácticas nocivas de consumo en contra de sus intereses propios. Por otro lado están las compañías que se enriquecen con el comercio de estos productos, explotan la demanda de un producto para maximizar los beneficios, sin importar las consecuencias de la sobre explotación de recursos.
A la vez, ofrece asistencias científico-técnicas especializadas, en el campo de los recursos hídricos, aprovechamientos piscícolas y sus ecosistemas asociados (escalas para peces, caudales ecológicos, restauración de ríos, simulación hidráulica, desarrollo de software, cursos de formación, etc.). Más información enhttp://www.gea-ecohidraulica.org/